Feliz Navidad

La Navidad es la gran fiesta de la familia cristiana. Jesús, el Hijo de Dios, se hace Niño y nace en un pesebre, para darnos ejemplo de humildad.
San Francisco de Asís en el siglo XIII tuvo la feliz idea de escenificar un Belén viviente en la cueva de Greccio, cerca de Asís. Fue el primer Nacimiento representado de la historia. Ahora es una costumbre cristiana poner nacimientos en todos los hogares para recordar el Nacimiento de Jesús, el Salvador.
Recordemos las palabras del Ángel a los pastores:
"Hoy, en la ciudad de David, os ha nacido el Salvador, el Mesías, el Señor".
Gocemos todos en familia en estas próximas fiestas navideñas, con profundo sentido de agradecimiento a Dios, que se hizo hombre y quiso nacer en una familia,la familia de Nazareth: Jesús, María y José.
FELIZ NAVIDAD y para el año próximo PAZ, AMOR y FELICIDAD

Oración a los nuevos Beatos

Los nuevos beatos, Luis y Celia Martin, pueden ya ser puestos como intercesores ante Dios.
El Cardenal francés Poupard, emérito, cuando celebró la Misa de acción de gracias el lunes 20 de octubre 2008 en Lisieux, expresó que estos nuevos beatos son hoy día un modelo para todas las familias y muy especialmente cuando sufren alguno de los siguientes problemas que él enumeró a continuación y que yo pondré enseguida.
Luis y Celia Martin fueron esposos cristianos, padres de familia numerosa, compatibilizaron la vida de familia con el trabajo, sufrieron en sus carnes enfermedades como el cáncer de Celia y la enfermedad de demencia senil, tipo Alzheimer, en el caso de Luis, vieron morir en su tierna infancia a cuatro de los 9 hijos que Dios les dio, dos niños llamados los dos José Mª, y dos niñas llamadas Elena y Melanie... y todo ello lo sobrellevaron con confianza en Dios y aceptacion de Su voluntad, aunque sintieron los desgarros profundos en el alma... Luis vivió su viudedad santamente, encargándose de sus hijas con verdadero amor y aceptando con valentía su vocación religiosa, 4 de ellas entraron en el Carmelo y la quinta en la Visitación, Leonie.
Sólo la fuerza del sacramento del matrimonio, alimentada por los sacramentos frecuentes, de la penitencia y la comunión, y la oración en familia, puede dar fuerzas suficientes para seguir de modo tan admirable el camino trazado por Dios.
En un libro que han publicado en francés con ocasión de la beatificación, los llaman los santos de lo ordinario, es decir, que han vivido su vocación de esposos cristianos, una vida ordinaria de un modo extraordinario.

Adjunto traducida al castellano, la oración para pedir su canonización y para solicitar gracias por su intercesión. (la estampa la compramos en Lisieux).

Dios de eterno amor, tú nos das en los beatos esposos Luis y Celia Martín, un ejemplo de santidad vivida en el matrimonio.

Ellos guardaron la fe y la esperanza en medio de los deberes y las dificultades de la vida.

Ellos criaron a sus hijos para que llegaran a ser santos.

Que su oración y su ejemplo puedan sostener a las familias en su vida cristiana y ayudarnos a todos a caminar hacia la santidad.

Si ésa es tu voluntad, dígnate concedernos la gracia que pedimos ahora a través de su intercesión, e inscribirles en el número de los santos de tu Iglesia.

Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Se ruega a las personas que reciban favores por intercesión de Luis y Celia Martin los hagan conocer al Pèlerinage de Lisieux (33 rue du Carmel -14100 Lisieux)

Para saber más: informaciones oficiales sobre la beatificación

Inserto varias direcciones donde podéis encontrar información adicional sobre las ceremonias previas en Alençon y la beatificación misma. Hay galería de imágenes del día 19 de octubre.
Oficina de turismo de Lisieux

Sitio oficial de santa Teresa de Lisieux:Homilías acerca de los beatos en el 150 aniversario de su matrimonio en Alençon: 13 de julio del 2008

Diócesis de Bayeux-Lisieux: información sobre la beatificación

Alençon: ciudad donde se casaron los nuevos beatos

Alençon es una hermosa ciudad de Normandía, regada por el río La Sarthe.
En esta ciudad es donde residían Louis y Zélie, él relojero y ella encajera. Aquí se conocieron al cruzarse en uno de los puentes que pasa sobre el río y comenzaron a interesarse mutuamente, pues Celia oyó una voz que le decía: "Este es el que he preparado para ti".
La ceremonia tuvo lugar a medianoche del día 12 al 13 de julio en la iglesia de Nôtre Dame, donde también fueron bautizados sus 9 hijos, incluida santa Teresita.
En la foto, la pila bautismal y el faldón de bautismo de santa Teresita.

El milagro que impulsó la beatificación

El niño Pietro Schiliro, de la localidad italiana de Monza, cerca de Milán, asistió también a la ceremonia de beatificación y fue el encargado, junto con sus padres, de levantar la tela que cubría la urna donde se guardan los restos de los esposos beatos, padres de santa Teresita.
ESte niño nació en el año 2002 con un problema pulmonar grave,que no le hubiera permitido sobrevivir. Sus padres hicieron una novena al matrimonio Martin y fueron escuchados. Los médicos declararon que la curación de Pietro no podía ser explicada por la ciencia.
Gracias a este milagro, el proceso de beatificación siguió adelante y el día 13 de julio, día en que se cumplían los 150 años del matrimonio de los padres en la Iglesia de Nôtre Dame de Alençon, fue anunciado solemnemente que el día 19 de octubre en Lisieux tendría lugar la ceremonia de beatificación.
La fiesta de los nuevos beatos se celebrará cada año el día 12 de julio.
En la foto, Pietro con el cardenal Poupard, que celebró la Misa de acción de gracias el lunes 20 de octubre en la basílica de Lisieux.

Ya son Beatos

El domingo 19 de octubre amaneció en Lisieux frío pero soleado.
A las 10 de la mañana iba a comenzar la ceremonia solemne de la beatificación. Ya hacia las 8 de la mañana la gente se dirigía en autobuses, coches o andando hacia la basílica de santa Teresa. La basílica superior pronto se llenó, pues había muchos sacerdotes, religiosas, familias, matrimonios... Abrieron la cripta y en poco tiempo también se llenó.
Los demás asistentes, hasta unos 15.000 siguieron la ceremonia en el exterior, a través de pantallas puestas para la ocasión y en sillas preparadas para ello. Todos los asistentes recibieron una bolsa con el librito para seguir la ceremonia, la vida de los nuevos beatos e información sobre Lisieux, santa Teresita y demás.
El ambiente era de emoción y recogimiento. A las 10 comenzó la procesión, presidida por la cruz y los ciriales, de sacerdotes, obispos y cardenales, siendo presidida la ceremonia por el legado del Papa, Cardenal Saraiva Martins.
La homilía tal como viene en Zenit, resumida, la podéis leer a continuación:

Homilía del legado del Papa: Cardenal Saraiva Martins, el día de la beatificación de Louis y Zélie Martin.
En la foto, la urna con las reliquias de los nuevos beatos.

Programa de actos en Lisieux

Triduo del jueves 16 al sábado 19 de octubre
11.00 h. Misa en la Cripta el jueves y el viernes
De 16.00 á 18.00 visitas guiadas a los lugares teresianos.
15.00 conferencia sobre la familia Marín en el anfiteatro del centro de acogida Pastoral Internacional
20.30 Vigilia
Jueves: visita noctura en traje de época a la exposición: "Historia de una familia, Louis et Zélie Martin" en la iglesia de Saint-Jacques
Viernes: vigilia de oración en el carmelo con las carmelitas, animada por el servicio diocesano de vocaciones.
Sábado: en la catedral Saint-Pierre, vigilia de oración animada por los Padres Carmelitas
Sábado: Concierto de Dan Ar Braz a las 19 h. en la Plaza F. Mitterrand (Gratuito)

Domingo 19 de octubre: BEATIFICACIÓN de LUIS Y CELIA MARTIN
8.30: acogida y entrega del folleto con program.
10.00. Misa Pontifical en la Basílica retransmitida en la Cripta y en la explanada.
13.30 visitas animadas a los lugares teresianos en traje de época.
15.00 Espectáculo en la basílica, evocación de la familia Martín a partir de las cartas de Celia, música y danzas. entrada libre
16.30. Vísperas solemnes en la Basílica.
20.30 Fuegos artificilaes en la explanada de la Basílica

Lunes 20 de octubre:
10.00 Misa Pontifical de los Beatos Louis et Zélie Martín en la Basílica
14.00: Visita a los lugares teresianos
15.00 Conferencia sobre la familia Martín
16.00 Vísperas en la Basílica.

Para leer más en francés: clicar aquí

Texto del obispo emérito de Lisieux sobre la beatificación

Texto del obispo Guy Gaucher en francés
El matrimonio Martin, una aureola para dos
Los trabajos referentes a la posible beatificación de los esposos Luis y Celia Martin datan de 1957. Pero hace tiempo que esposos y familias han ido recibiendo favores por su intercesión. Evidentemente, ellos no son beatificados por haber engendrado a "la mayor santa de los tiempos modernos" en palabras de Pío X, sino porque cada uno de ellos ha vivido el Evangelio lo más plenamente que se puede.
Fue el Papa Juan Pablo II quien unió la causa de beatificación de los esposos Martín, declarándolos venerables en 1994. Sólo faltaba un milagro, que se produjo en Milán, en 2002: la curación de un bebé de modo inexplicable y por intercesión de los esposos Martín. ... El Papa Benedicto XVI ha firmado la autorización a la beatificación en julio del 2008.
En la pequeña villa de Alençon, Louis Martin era joyero-relojero y Zélie, nacida Guérin, era encajera, del famoso punto de Alençon. Fervientes cristianos, de una caridad concreta y efectiva, tuvieron nueve hijos. La mortalidad infantil, muy elevada durante finales del siglo XIX les arrebató 4 de ellos, entre los cuales los dos chicos. Trabajaron duro para dotar a sus cinco hijas. ...
La última de sus hijas, Teresa, nació cuando Celia tenía 41 años y fue alimentada por la nodriza Rosa de Semaillé.
El cáncer de pecho, acompañado de grandes sufrimientos, llevó al otro mundo a Celia cuando Teresa sólo tenía 4 años y medio. Esto fue el 28 de agosto de 1877. Pero Teresa pudo recordar sus primeros años llenos de amor y alegrías familiares.
Toda la familia sufrió enormemente la pérdida de la madre, pero especialmente Teresa, a quien le costó diez años reponerse de ella.
Viudo con cinco hijas menores de edad, Louis Martin hizo el sacrificio de trasladarse a Lisieux, para educar a sus hijas con la ayuda de sus cuñados, el matrimonio formado por el farmacéutico Isidoro Guérin y su esposa Celina.
Louis vivió 17 años más y también conoció la "pasión" de una enfermedad que se prolongó unos seis años.
Él había consentido a las vocaciones religiosas de sus cinco hijas. Esta familia corriente no lo era en realidad. Había vivido lo que Teresa en 1897 en la poesía nº 54 expresa así: Amar es darlo todo y darse a sí mismo

Testimonio del doctor que participó en la exhumación de los cuerpos de los esposos Martin

En la página de la diócesis de Bayeux-Lisieux,cuyo link incluyo aquí, podéis leer el testimonio de doctor François Leroy acerca de dicha exhumación. Hay temas médicos y también personales. Está en francés.
Sólo voy a traducir el párrafo final, donde explica ¿Qué ha sacado él de esta experiencia?
"Debo decir que yo había venido con un sentimiento neutro hacia los padres Martín, ignorando casi todo de ellos dos. Me he sentido conmovido por las palabras del carmelita italiano que me ha dicho: "Estoy muy contento de que usted, un hombre casado, haya hecho el reconocimiento de una pareja". Para mí es muy importante. Mi mujer y yo hemos participado durante 10 años en los equipos Notre-Dame (Nuestra Señora), y ahora nos hemos apuntado al servicio de la comunidad Rejouis-toi (alégrate). En otros tiempos la Iglesia nos ha propuesto como modelo mártires, eremitas, fundadores de órdenes, místicos... y hoy, la Iglesia va a beatificar a un <matrimonio cristiano>. Es un signo importante para todos los matrimonios cristianos."

(En francés, lo mismo)
Que retirez-vous de cette expérience ?

- Je dois dire que j'étais venu avec un sentiment très neutre envers les parents Martin, ignorant presque tout d'eux. Je suis rentré à Caen avec un attachement affectif vis-à-vis de ce couple. J'ai été touché par la parole du carme italien qui m'a dit « je suis heureux, que vous, un homme marié, vous ayiez fait la reconnaissance d'un couple ». Pour moi, c'est très important. Avec ma femme nous avons participé 10 ans aux équipes Notre-Dame, et nous sommes maintenant engagé au service de la communauté Réjouis-Toi. Je crois vraiment que la mission d'un couple, c'est l'annonce de l'amour de Dieu pour les hommes. Et je crois que les parents Martin ont vécu cette accordance au Christ, dans leur quotidien. Et c'est ça qui est exceptionnel pour moi. Autrefois l'Eglise nous a proposé comme modèle des martyrs, puis des ermites, des fondateurs d'ordres, des mystiques... et aujourd'hui, l'Eglise va béatifier un « couple chrétien ». C'est un signe important pour tous les couples chrétiens.

La educación de Leonia

Celia era una madre cariñosa y preocupada por la educación de sus hijas. Con Leonia, la tercera de las niñas, tenía una gran preocupación, dado que era rebelde e insubordinada. La tía monja siempre rezaba por ella, pero fue tras la muerte de la tía salesa cuando Celia se dio cuenta del problema de Leonia. Había una criada en la casa, llamada Luisa, que la tenía aterrorizada y le obligaba a hacer sólo lo que ella decía. Por eso Celia no conseguía que su hija le obedeciera.
Fue providencial que se diera cuenta de este hecho, pues a partir de entonces, Celia recuperó a su hija y, aunque no fue fácil, fue moldeando su corazón para amar a Dios sobre todas las cosas.
Pide Celia a Dios que le alargue un poco la vida para ocuparse más de esta hija y hace prometer a su familia que despedirán a Luisa en cuanto ella muera.
Esta hija también será otro diamante en su corona.

El día del Señor

Los domingos y festivos toda la familia asistía a la Misa mayor de la parroquia. Luis Martin cerraba su tienda de relojería, sabiendo que en domingo venían las aldeanas a hacer sus compras, pero él decía: Prefiero atraer sobre mi casa las bendiciones de Dios. En esa época las tiendas no cerraban los domingos, como ahora, pero el padre de santa Teresita guardaba el precepto dominical y no quería trabajar en día festivo.
En la Historia de un alma Teresa nos cuenta sus recuerdos infantiles sobre los domingos:
"-las fiestas-... cada semana me traía una muy querida a mi corazón: el domingo. ¡Día radiante, consagrado a Dios y al descanso! Toda la familia asistía a la misa mayor; recuerdo aún que como la capilla que ocupábamos estaba muy distante del púlpito, en el momento del sermón teníamos que ir a buscar sitio en la nave central; esto no era fácil, pero todo el mundo se apresuraba a ofrecer sillas a Teresita y a su padre. ... El primer sermón que comprendí fue uno sobre la Pasión de Nuestro Señor. Tenía cinco años y medio, y desde entonces pude comprender y apreciar el sentido de todas las instrucciones."

El éxito, el orgullo y la confianza en Dios

En 1872, Celia escribe a su hermano Isidoro, que tenía problemas económicos para sacar adelante la farmacia y la droguería que había abierto en Lisieux. Recordemos algunos fragmentos de las cartas:
"Me gustaría ver prosperar la iniciativa de la droguería. Es muy doloroso tomarse tanto trabajo para nada. Tú puedes decir que conoces las inquietudes y las angustias."
"Nuestra hermana me ha hablado mucho de tus negocios. ... Le he dicho que no se preocupe demasiado por las contrariedades, que sólo tenemos que hacer una cosa: rezarle a Dios, pues ni ella ni yo podemos ayudarte de otra manera. Pero Él, para quien no hay obstáculos, nos sacará de eso cuando crea que ya hemos sufrido bastante, y entonces reconocerás que no debes tu éxito a tus cualidades ni a tu inteligencia sino sólo a Dios, lo mismo que yo con el encaje de Alençon. Esta convicción es muy saludable y yo la conozco por experiencia.
Bien sabes que todos estamos inclinados al orgullo, y con frecuencia he observado que los que han hecho fortuna son unos engreídos insoportables. No digo que yo hubiese llegado hasta ahí, y tú tampoco, pero ese orgullo nos habría manchado, poco o mucho. Además, es cierto que la continua prosperidad aleja de Dios. Él nunca ha llevado a sus elegidos por ese camino, sino que antes han pasado por el crisol del sufrimiento para purificarse.
Me vas a decir que te estoy echando un sermón, pero no es ésa mi intención. Pienso en esas cosas con mucha frecuencia y así te las digo."

Las hijas menores

Tras la muerte de los dos hijos varones y de la pequeña Elena, a la edad de 5 años, el Señor les concedió tres hijas más: Celina,Melanie y Teresa.
Los problemas de la madre para criar a sus hijas, por el cáncer de pecho que tenía, la llevaron a dejarlas en manos de nodrizas. (En la época no había otras posibilidades, como hoy en día, con las leches maternizadas que se dan en biberón). En el caso de Melanie, la nodriza no alimentó bien a la niña, y ésta murió.
Al nacer la pequeña, novena de los hijos, le puso por nombre Teresa y la llevó a Semallé, aldea donde vivía Rosa, una buena nodriza, cuyos servicios había recibido anteriormente. Esta niña es la que conocemos como Santa Teresa del Niño Jesús, Santa Teresita o Teresa de Lisieux.
En el vínculo que incluyo, encontraréis todas las fechas más importantes de la vida de Santa Teresita y también fotos de su familia.
Santa Teresa de Lisieux

Cartas a mi familia

En la editorial Monte Carmelo se puede encontrar con este título un conjunto de la correspondencia que mantuvo Celia Guerin con su familia, sus hijas y su hermano. Porque las cartas que escribió a su hermana monja no se conservan.
En estas cartas va contando los nacimientos de sus hijos, el desarrollo de su negocio, el encaje de Alençon, los quehaceres diarios, las oraciones en familia, los paseos al Pavillon, la finca que tenían en las afueras de Alençon, y tantos otros detalles de la vida ordinaria de una familia cristiana de fines del siglo XIX.
Los fragmentos datan de los años 1863-1877.

Los hermanos de Celia

Celia, la madre de santa Teresita, tenía dos hermanos: Mª Luisa, que entró en el convento de la Visitación de Le Mans, y tomó el nombre de Sor Mª Dositea; y su hermano Isidoro, que se trasladó a Lisieux, donde se casó y se estableció como farmacéutico.
Celia quería muchísimo a sus dos hermanos y era muy aficionada a escribirles cartas, para mantener el contacto familiar. Gracias a estas cartas, aunque no todas se han conservado, podemos conocer el alma de esta mujer fuerte. Veremos algunos fragmentos de ellas que nos ayudarán a conocerla mejor y prepararnos para el día de la beatificación.

Los hijos

El matrimonio deseaba la llegada de un misionero a la familia, que llevase a Dios muchas almas, y así lo pedían en sus plegarias.
Comenzaron a llegar los hijos. La primera hija fue María, la segunda Paulina, la tercera Leonia, la cuarta Elena. Todas ellas aprendieron a rezar a Dios pidiendo el nacimiento de un misionero.
Nació el primer varón en 1866 y le pusieron por nombre José Mª. Celia comentaba con su marido: "Mira qué bien formadas tiene sus manos. ¡Qué agradable será verle subir al altar y también oirle predicar."
Pero los caminos del Señor son otros, y pronto el pequeño murió a los 5 meses de nacer. Este dolor fue muy grande, pero pronto volvió a quedar embarazada y tuvo otro hijo, al que llamó del mismo modo. Pero éste también falleció con 9 meses.

Louis Martin y Zélie Guerin

Louis Martin nació en Burdeos el 22 de agosto de 1823, hijo de un capitán cristiano que se retiró a Alençon con su familia.
Zélie Guerin nació el 23 de diciembre de 1831 en una familia cristiana de Normandía. Su padre también era militar y decidió retirarse en Alençon con su familia, compuesta por dos hijas y un hijo.

Los dos eran muy piadosos y pensaron en su juventud dedicarse a la vida religiosa, pero el Señor los tenía destinados a una empresa diferente: fundar una familia cristiana, un hogar donde los hijos iban a ser recibidos como un don y educados cristianamente con la idea de ir al cielo.

Una familia ejemplar y misionera

Este libro, cuyo subtítulo es: el hogar donde nació santa Teresa del niño Jesús, patrona de las misiones, fue publicado en Pamplona en 1949 por la Editorial Aramburu, siendo su autor C. Sagüés.
En él podemos recorrer la vida familiar de este santo matrimonio que hace ahora 150 años que comenzaron su andadura en Alençon, Francia, donde se celebró el matrimonio el día 13 de julio de 1858, a medianoche.
Es curioso comprobar la coincidencia en el año con las apariciones de la Virgen en Lourdes, que también cumplen este año su 150 aniversario.
Que la Iglesia universal celebre con gozo todas estas fiestas, con la mirada puesta siempre en el cielo, y que los nuevos beatos, cuya fiesta de beatificación tendrá lugar, Dios mediante, en Lisieux el 19 de octubre de este año 2008, protejan a todas las familias cristianas.